El propietario de una de las mayores farmacéuticas del mundo imparte una conferencia en la Pontificia.
Empresario y escritor, el argentino Alejandro Roemmers (Buenos Aires, 1958), que pronuncia hoy miércoles (día 14) en la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) la conferencia titulada «El nacimiento de una nueva consciencia universal: éxito, felicidad y espiritualidad» resalta, en una entrevista con ABC, la importancia de «la mirada del corazón, que es la que ve la esencia, la unidad entre todas las cosas y lo profundo; es una mirada unificadora».
A su juicio, todo depende de cómo uno pueda transformar la experiencia porque las cosas «no son ni buenas ni malas, ni positivas ni negativas, sino en relación a cómo uno puede aprovechar lo que le ocurre».
Consciente de que «no podemos elegir nuestras circunstancias», sostiene que «sí podemos optar qué hacemos con ellas, cómo jugamos nuestras cartas» y de este modo defiende «una nueva consciencia universal».
Desde su punto de vista «la auténtica felicidad y paz interior» consiste en «vivir» y para ello «no se necesitan cambiar las circunstancias, ni lo que uno hace, pero que todo toma una calidad distinta por esa consciencia que uno pone en lo que realiza».
Asegura que ser empresario –es propietario de una de mayores farmacéuticas mundiales- le permite difundir el mensaje de la defensa de valores como el amor y la fraternidad, y que éste llegue, algo que justifica en el sentido de que actualmente «se respeta mucho la opinión de personas supuestamente exitosas, destacadas socialmente e incluso con una buena situación económica».
Considera que a este tipo de ciudadanos «se les escucha diferente» y confiesa que él «no» necesita «vender nada a nadie», pero «sí comunicar la necesidad de dar bien. Cuando uno tiene mucha felicidad interior necesita compartirla. La donación, no es sólo de bienes físicos, sino también necesito la necesidad de donarme yo mismo, mi tiempo y parte de mi vida a compartir estas experiencias».
A su juicio, hoy «no hay mucha gente que hable con el corazón en la mano», contrario a lo que él hace y «si no fuera auténtico y coherente» con su vida, «el mensaje tampoco llegaría. Es muy importante que la persona represente lo que expresa».
En el ámbito religioso, sostiene que la búsqueda de Dios, que empezó en su caso con la poesía a través de «la búsqueda de la belleza en todo», fue llegando a «una unidad y una concepción de Dios muy ligada a la naturaleza y al universo».
Su formación cristiana desde la niñez y la publicación de su libro «El regreso del joven príncipe» le hicieron «sentir la cercanía de Cristo y la proximidad de Dios» en su vida, y a partir de ahí empezó a «escuchar su llamada en todas las cosas y a dejarme llevar» algo que atestigua haber «compartido» con el Papa Francisco.
Explica que «transmite cosas interiores» suyas para así «poder despertar la curiosidad a otras personas que quieran saber más y, a lo mejor, darles algo de luz en algún aspecto importante», al tiempo que es partidario de «unir los saberes, tomar algo de la física cuántica y ponerlo junto con la Teología y con la Mística porque todo tiende a converger y a coincidir».
Alejandro Guillermo Roemmers, que acaba de publicar el poemario «La mirada impar», ostenta en la actualidad la presidencia de la Fundación Argentina para la Poesía y es presidente honorario de la Asociación Americana de Poesía.