Alejandro Roemmers (izquierda) y Carlos Mentasti (derecha), fundadores de la productora R&M, nacida en plena pandemia.

Ganador de cinco títulos mundiales de Fórmula 1. Campeón Argentino de Turismo Carretera. Piloto reconocido en todo el mundo. A casi 110 años de su nacimiento, Juan Manuel Fangio volverá a ser noticia. Es que este ícono de la cultura argentina tendrá su propia serie.

Para ello, ya hay detrás una usina creativa trabajando en hacer este sueño, realidad. Un nuevo equipo formado por Nicolás Puenzo (La Jauría), Esteban “Pepe” Puenzo (Infancia Clandestina) y dos celebrities de la escena publicitaria, Pucho Mentasti y Carlos Baccetti, se unieron para crear Fangio, una apuesta sobre el triunfo y la tragedia de este piloto pentacampeón nacido en Balcare en 1911.

Baccetti explica en una charla con Infobae que “Fangio cayó en nuestras manos y nos dimos cuenta de la posibilidad que tiene hacer la vida de un hombre tan sofisticado y tan importante de la historia del automovilismo argentino y mundial. Ahí armamos una mesa de escritores y de psicólogos, y empezamos a desarrollar cómo podíamos contar su vida”.

La productora R&M junto a un equipo de creativos ya se encuentra trabajando en el guion de una serie que retratará la vida del pentacampeón de Fórmula 1 Juan Manuel Fangio.

El proyecto se está llevando adelante de la mano de un estudio nacido en plena pandemia, R&M, comandado por Alejandro Roemmers, director de Laboratorios Roemmers y autor del libro Vivir se escribe en presente, y el productor cinematográfico Carlos Mentasti, con más de 70 filmes en su haber.

Esta productora, además de Fangio, tiene un portafolio de proyectos que incluye una comedia familiar dirigida por Juan Taratuto (realizador de filmes como No sos vos, soy yo, Un novio para mi mujer y Papeles en el viento) y una miniserie en clave de drama contemporáneo basada en el libro Vivir se escribe en presente, de Roemmers.

El estudio apunta a posicionarse en la industria como una potencia generadora de contenidos de valor con gran proyección internacional, respaldando grandes producciones de cine y series. Y, entre los socios de la productora más el trabajo de los creativos publicitarios y cineastas, se generó una sinergia con personalidades y aproximaciones distintas, que logró encuadrar un proyecto de modo constructivo.

La génesis

La historia de R&M comenzó a gestarse hace cerca de un año, ya en pandemia. A Roemmers y Mentasti los presentó, virtualmente, un amigo en común. “Tuvimos una charla por teléfono y hubo una conexión instantánea; me entusiasmó poder ser parte de este grupo”, recuerda Roemmers, el escritor y empresario que, entre otros proyectos, lidera Economía empoderativa, una iniciativa a través de la cual capacita en oficios a habitantes diversas comunidades, tendiente a desarrollar una actividad económica y social respetuosa del medio ambiente.

“La unión con Alejandro fue una cosa mágica y soñada porque, desde la primera reunión, coincidimos en los objetivos, en realizar productos que tengan interés en la gente pero que dejen algo; es muy importante tener un socio con el que puedas debatir la creatividad”, agrega Carlos Mentasti.

“Hay historias, como la de Fangio o como la de Vivir se escribe en presente, que pueden trascender las fronteras, que pueden ser vistas por diferentes públicos”, señala Pucho Mentasti.

Los proyectos que conciben juntos están enfocados al mundo, dado que la idea es poder comercializarlos y difundirlos a través de plataformas de streaming. “Hay historias, como la de Fangio o como la de Vivir se escribe en presente, que pueden trascender las fronteras, que pueden ser vistas por diferentes públicos. Apuntamos a series que impactan, más allá de los mercados, más allá de los lugares. Hay una audiencia común en el mundo occidental y en alguna que otra plaza, si querés llamarla un poco más exótica, a la que también le atraen los productos nuestros. Creo que las audiencias hoy en día son comunes en los mercados más importantes”, señala Pucho Mentasti, en diálogo con Infobae.

La clave está en la sinergia y en la complementariedad de experiencias, talentos y puntos de vista. El motor que mueve a este equipo es el de trazar planes enfocados en un público tanto local como internacional, y encarar los proyectos desde perspectivas distintas.

“Una de las características que tiene que tener un equipo es ser empático y aprender a estar conectado con el otro. Los equipos funcionan bien cuando tienen confianza entre sus miembros. Nunca vi que creciera nada importante de un grupo que no se respeta o que no se quiere”, acota Baccetti.

“Entendimos nuestras pequeñas diferencias de cómo se para cada uno en la cancha, las valoramos y desde ahí construimos”, señala Pepe Puenzo.

El punto es compartido por Pepe Puenzo, para quien fue una grata sorpresa darse cuenta, al empezar a trabajar en conjunto, cómo todos los perfiles se complementaban: “Entendimos nuestras pequeñas diferencias de cómo se para cada uno en la cancha, las valoramos y desde ahí construimos. Nos permite abarcar un espacio mucho más amplio que lo que abarca cada uno de nosotros suelto y personalmente creo que aprendí mucho de este proceso”.

“Para mí es importante tener gente creativa a mi lado, que me corrija y que aporte. Por eso, la unión con los creativos es muy importante, dado que vamos y volvemos con la parte creativa”, añade Carlos Mentasti.

“Los equipos funcionan bien cuando tienen confianza entre sus miembros. Nunca vi que creciera nada importante de un grupo que no se respeta o que no se quiere”, sostiene el creativo Carlos Baccetti.

Actualmente, el equipo se encuentra en una fase de desarrollo creativo, “preparando los cañones”, tal como definen, para salir a la cancha. De hecho, si la pandemia de COVID-19 lo permite, tienen trazado un calendario de festivales para presentarse de cara al segundo semestre: Conecta Fiction (del 13 al 17 de septiembre en Pamplona, España), MIPCON (del 11 al 14 de octubre en Cannes, Francia), MIP (del 16 al 19 de noviembre, en Cancún, México).

“La expectativa es tenerlo concluido y pasar a generar situaciones de deals para poder filmar y, ojalá, podamos hacerlo en la Argentina con talento local”, adelanta Puenzo.