El escritor y filántropo argentino fue premiado por la Pontificia Universidad Antónianum de Roma por su vocación franciscana, su labor humanística mundial y por ser un gran promotor de los valores espirituales. La universidad resaltó que es la primera vez que una persona recibe el galardón por su compromiso humanístico y no por una obra determinada como se venía haciendo hasta ahora. Con este premio se convierte en el primer laico en recibir esta distinción.
En el año 2006 en Madrid, Alejandro Roemmers presentó su libro Poemas Elegidos con la editorial Huerga y Fierro y tuve la oportunidad de conocerle. En aquel momento Roma no estaba en la ruta de mi vida profesional en absoluto, pero los círculos suelen cerrarse y por lo general de manera positiva.
El pasado viernes, 28 de abril, aquí en Roma, la Pontificia Universitá Antónianum, la más influyente en el pensamiento franciscano y en el papado del actual pontífice, le otorgó a este escritor, empresario y filántropo argentino el Premio San Francesco.
Esta universidad nació cuando el Padre Bernardino del Vago da Portogruaro que en aquel entonces era el ministro General de la Orden de los Frailes Menores, llevó a cabo el proyecto de fundar en Roma un estudio general para la Orden. No es casual que esté ubicada entre la Archi Basílica de San Juan de Letrán – San Giovanni in Laterano, en la misma la via Merulana de Roma y al otro extremo la Basílica de Santa María Mayor – Santa Maria Maggiore a donde Papa Francisco se acerca a rezar a la virgen antes de cada viaje apostólico y a su regreso para llevarle flores. Es por esto que conviene destacar algunos datos sobre la universidad Antónianium. El 20 de noviembre de 1890 con la bendición del Papa Leon XIII, fue inaugurada en este espacio la actividad académica del Colegio S. Antoni Patavini in Urbe. El 17 de mayo de 1933 el Papa Pio XI declaró erigido canónicamente el Ateneo Antónianum de Urbe. El 14 de junio de 1938 se le concedió el título de “Pontificio” y en enero de 2005, el papa Juan Pablo II le otorgó al Ateneo Pontificio Antónianum el título de Universidad Pontificia.
Alejandro Guillermo Roemmers es la primera persona galardonada con el premio San Francisco de Asís.
Es la primera vez que se premia a una persona por sus valores espirituales y no por una obra determinada como se venía haciendo hasta ahora, aunque toda la obra de Roemmers rezuma espiritualidad cristiana, y compromiso con los valores del “amor al prójimo” del credo cristiano. Así lo afirmaron los miembros de la Universidad Antoniana.
La institución lo reconoció por su notable vocación franciscana, su labor humanística alrededor del mundo y por sus valores espirituales. Este galardón tiene una gran relevancia y distingue a personas que profundizan y trabajan en favor de un mundo más justo para todo, tal y como predicaba el santo de Asís, San Francisco.
“Gracias por la audacia, valentía y apertura de conciencia que han tenido para distinguir a una persona con un recorrido y un estilo de vida tan diferente, pero que, sin embargo, he proclamado durante todos estos años: el permanente mensaje de amor en consonancia con el mensaje de Jesús de Nazaret y nuestros queridos Franciscos, de Asís y nuestro Papa; expresó Roemmers al recibir el galardón en Roma. Y añadió: “Quiero agradecer a mi madre, que fue quien me impulsó en este camino espiritual, a mi abuela materna que con su ejemplo hizo de mí una mejor persona, a toda mi familia y a mis amigos”.
El acto de entrega del premio se inició con las palabras del rector de la academia, Fray Agustín Hernández Vidales, quien destacó, de entre todas las obras en valores de Roemmers su libro “El Regreso del Joven Príncipe”, una secuela del archiconocido “Principito” de Saint-Exupéry, que profundiza en los valores de amor universal y solidaridad, actualizándose a las realidades contemporáneas. El rector también resaltó que el escritor es “una persona cercana al prójimo, con un notable carisma franciscano”. Luego, Fray Jorge Alberto Bender, presente en el encuentro, destacó distintos momentos compartidos con Roemmers, el vínculo del autor con Francisco de Asís en sus proyectos y su corazón compasivo.
Roemmers también fue reconocido por los distintos proyectos humanitarios y filantrópicos que acompaña alrededor del mundo, y por su labor pedagógica, educativa y divulgativa siendo los jóvenes su prioridad. Hay que destacar en este sentido la docuserie “Young Additions” (“Adictos a la pantalla”) de la que es productor ejecutivo junto Manu Fabeiro y produce Antena3 y Onza. La serie documental, cuyo pre estreno está previsto para la próximamente en Madrid, analiza los peligros actuales de los jóvenes y sus adicciones a las tecnologías, redes sociales, pornografía y sustancias estupefacientes.
Asimismo, el 30 de abril, Alejandro G. Roemmers impulsó y encabezó la iniciativa “el Abrazo de Asís”, que tiene como objetivo fomentar la paz y el amor entre todos los habitantes del planeta, y se realizó bajo el lema “Somos todos hermanos” en la iglesia Porciúncula del Santuario de Santa María de los Ángeles, en Asís en la región de Perugia. Un lugar muy emblemático para la fe mundial porque fue allí donde vivió y falleció San Francisco.
En palabras de Roemmers: “Han pasado casi 800 años desde la muerte de San Francisco y aún hay guerras, a pesar de toda la evolución que hemos tenido, los avances tecnológicos y la revolución en las telecomunicaciones. Esto es algo que nos tiene que doler, porque todos somos parte de una unidad y cuánto más en contacto estamos con nuestro ser interior, más percibimos que todos somos parte de un todo. Cuánto más daño hacemos, peor nos hacemos a nosotros mismos”. Y, agregó: “La guerra entre Ucrania y Rusia está produciendo hambre en muchos países del mundo, muy alejados de esa guerra. Si por un año se dejaran de producir armamentos, se podría parar el hambre en el mundo. Es posible un mundo mejor, un mundo sin guerra. Quisiera que desde este pequeño lugar en el mundo iniciemos un abrazo simbólico y pensemos en una humanidad que pueda vivir en paz”, señaló, por último.