Año de publicación: 2006
Género: Poesía
Editorial: Huerga & Fierro
Luis Alberto de Cuenca y Prato, que fuera Secretario de Estado de Cultura de España y ex Director de la Biblioteca Nacional dijo:
“Alejandro se encuentra en el soneto muy a gusto, maneja esa composición con una sabiduría, con una donosura, con un garbo, con un sentido de lo lírico verdaderamente admirables… quisiera subrayar primero su capacidad como sonetista, es un espléndido sonetista, y luego también diría que es un virtuoso de la palabra… es una persona que hace que las palabras se estiren, se encojan, adopten formas caprichosas en ocasiones, en otras ocasiones eurítmicas, clásicas, pero siempre hace magia con las palabras… él es un auténtico taumaturgo, un mago de ese arte, de ese gran bella artem que es la poesía”.
Numerosos escritores han elogiado su obra. Escribe Norberto Silvetti Paz, poeta, escritor y traductor:
“La poesía de Alejandro es valiosa y rica, a la vez arraigada en las formas tradicionales y en el espíritu de la poesía moderna.
Una poesía concebida y ejecutada con sencillez y gravedad, de permanente intensidad, que incorpora y recobra para sí, la adustez de los días y la experiencia existencial, transformándose en un motivo de meditación profunda.”
“A lo largo de la ejecución de este nuevo libro de AGR, sopla un leve aliento ascético, fundado en palabras y meditaciones de fascinante verdad.
Son poemas que impresionan por la riqueza de matices, por la facultad evidente para operar mutaciones de las cosas en palabras de honda sustancia lírica. Y apunto que detrás de todo esto se palpa la presencia del placer creador”.
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El agua de la vida
COMO Vida que surge hacia la vida
se desprende el vapor del Mar eterno.
Forma el hombre una nube vagabunda
en el viento fugaz de su existencia.
Y en la muerte regresa como lluvia
confundido por siempre entre sus olas.
