Obra

Como la arena

Año de publicación: 2006 Género: Poesía Editorial: Alloni/Proa La palabra Poeta tiene más de un significado. No sólo evidencia que profetiza, que se adelanta a lo que vendrá, sino que ahonda en cada sentimiento, en el ser de las cosas a las que les otorga vida al mismo tiempo que muestra sus misterios. Cada uno de los poemas de este libro apunta al enigma del sentimiento y con sus palabras va imaginando hasta lo inimaginable que hay en el interior de una piedra cuya puerta oculta el gran misterio. Así, Alejandro Roemmers cala hondo en el sentimiento humano. Su poesía es clara. Las bellas metáforas no nos esquivan el significado de su mensaje. Ser poeta, es hablarle como él, fraternalmente a todo lo creado, a los seres, a la naturaleza, a la metamorfosis de un día que sale de su capullo de misterios para convertirse en noche. Cada persona, está entronizada en las palabras de Alejandro. Cuando habla del amor no trata sólo del amor humano, porque realza los sentimientos hacia todo lo creado. Con ellos y a través de ellos nos convencemos de que el hombre no es una equivocación de Dios. En sus palabras surgen la amistad, la piedad, su hermanazgo con la naturaleza total. Dialoga -es una manera de decir- con el objeto de su amor mostrando al mismo tiempo su propio arco-iris de sentimientos humanísimos. En sus versos manifiesta que sus ojos saben ver en cada mano tendida un sinónimo de su propia y secreta necesidad de comunión. Transfiguración. Arrastré el dolor entre los montes hasta sangrar las estrellas por las pupilas del alba. Arremetí enloquecido contra oscuros molinos hasta que la noche, moribunda,  exhaló poesía.