San Francisco es un pequeño pueblo con una comunidad de 400 habitantes, ubicado aproximadamente a 130 km de San Salvador de Jujuy, capital de la provincia, en el norte de Argentina.
Allí la necesidad de cuidar la naturaleza toma más sentido y así surge la idea de aprovechar los recursos con responsabilidad y sustentabilidad, para de esa manera sí generar independencia económica.
Se basa en algunas premisas: ofrecer alimentos con materias primas orgánicas a base de plantas, ofrecer productos artesanales y sustentables y ofrecer productos compostables y biodegradables. La economía empoderativa invierte. promueve y apoya un consumo sustentable. Esta forma de consumo reduce los efectos negativos del cambio climático y favorece nuestra salud.
Tiene tres misiones principales: una misión ecológica. una misión social y una misión económica. a través de las cuales intenta recuperar. regenerar y cuidar los recursos naturales e incorporar la sustentabilidad en la vida cotidiana. generar empoderamiento en comunidades emergentes y concientizar sobre un nuevo consumo que impulse una sociedad fraterna, equitativa y sustentable.
Los conceptos fueron precisos: darles las herramientas suficientes para realizar un desarrollo sustentable y a conciencia, respetando el medio ambiente.
La formación se desarrolló a través de talleres enfocados a mejorar radicalmente su calidad de vida, reconectándolos con sus costumbres ancestrales.
Construcción, cerámica, tejidos, biocosmética y agricultura fueron algunos de los oficios aprendidos a través de capacitaciones para impulsar a cada miembro a tener su propio emprendimiento, fortaleciendo los lazos y vínculos entre ellos. Cada uno de los participantes se involucró al 100% en el proyecto y contaron con la participación de muchos voluntarios y talleristas, quienes se instalaron en la localidad. compartiendo no solo sus conocimientos, sino también su tiempo, para acompañar a la comunidad generando vínculos inquebrantables.
”Somos capaces de encontrar un ideal común, verdadero y trabajar para alcanzarlo.”
El proyecto se basó en difundir valores humanos tales como el respeto, el amor, la paz, la fraternidad, el trabajo en equipo y la ayuda desinteresada, entre otros, para forjar así los cimientos para construir el mundo que todos soñamos. La producción local se transformó así en la principal fuente de consumo consciente: recuperando la reciprocidad entre los ecosistemas que integramos.
Con el proyecto de economía empoderativa buscamos encauzar lo espiritual en lo material. dando lugar a la conformación de pueblos libres y soberanos, creadores de hábitats y sistemas abundantes, y que permitan a las comunidades caminar hacia sociedades justas y sustentables, donde prime la dignidad humana y el cuidado del medio ambiente.
“Economía empoderativa” en San Francisco es un proyecto liderado por Alejandro Roemmers, con el que se capacitó a los habitantes de su comunidad en diversas áreas, todas tendientes a desarrollar una actividad económica y social respetuosa del medio ambiente.